Frases célebres

lunes, 25 de octubre de 2010

El sueño de un agua corriente

Safe Creative #1010257674236


Yo no era más que un agua corriente, encerrada en la existencia monótona de una vieja tubería, en una casa deshabitada, medio en ruinas. Mi destino era un suplicio, agonizante y con miedo a acabar envenenada por el olor a cobre oxidado, o devorada por algunos insectos que acunaban a sus crías con mi manto de humedad. Pero... a pesar de mis circunstancias, nunca dejé que el sufrimiento ahogara mis sueños, y utilizaba los bellos recuerdos de tiempos pasados como arma propulsora para alcanzar un futuro mejor. Después de todo, siempre había oído que el éxito era cuestión de actitud.

Me acordaba de esa época brillante en la que rocé el esplendor con el mar Mediterráneo, viendo nacer a sus orillas grandes civilizaciones y sintiéndome recogida en la poesía musical de un importante autor español. Cuando estaba más triste y agotada, retrocedía a cuando era jovencita y trabajé como lágrima, acompañando a muchas personas cuyas victorias, curiosidades, pasiones y locuras, provocaban tantas emociones que no podían contener en el alma. Menos podía olvidar cuando fui Rocío y aunque madrugaba mucho por las mañanas, me daban los buenos días las flores y refrescaba la cara del sol que despertaba. Esos eran buenos tiempos y ahora, ahora no era más que un agua corriente.

Un día que amenazaba con ser como otro cualquiera, descubrí lo que podría ser mi salvación: una pequeña ranura en la tubería. Ya sólo hacía falta conseguir fuerzas suficientes para sublevarme y provocar con mi revolución un salidero mayor. Concentré mis energías y pluff, la retención contenida durante años de inactividad y el sabor de la libertad tan cercana, actuaron de cómplices para alcanzar mi meta. Llegué al suelo de la cocina, lentamente fui encontrando los espacios abiertos… nunca me había sentido tan suelta y empecé a correr con ímpetu, con pasión. Horas después había conseguido traspasar mi primera frontera, la puerta de entrada, ¡¡¡pronto alcanzaría la calle!!!. Una vez en el exterior, vi a lo lejos un charquito que alguien había formado al regar, me acerqué y allí me quedé paralizada, con la felicidad inseguridad que produce conseguir un reto que se ha deseado durante años. Mantuve la calma y al poco tiempo, mi sueño estaba culminado, mi victoria llegaba con la rápida evaporación.

Así fue como llegué a aquella nube, que descargó en un lugar muy curioso de la sierra de Cazorla, dejándome incorporar a un río frío y caudaloso. Estoy fluyendo con él, no sé cómo se llama pero es hermoso, acabo de dejar a mi derecha una torre que parece dorada, y otra mucho más alta que se ve a lo lejos, con una veleta de bronce en su parte superior. Al frente veo el puente más hermoso que nunca haya atravesado, y un barrio muy castizo. Soy realmente feliz. He conseguido mi sueño!!!
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encanta conversar, saber qué piensas; si pasas por aquí y de alguna manera te llegan mis palabras, déjame un comentario y ¡charlamos!